Por sobre las dificultades para hallar partituras y las complejidades del inusual formato, el cuarteto Latinsax procura aprovechar todas las posibilidades creativas del saxofón. “Al principio tuve que pasar un curso de armonía de casi tres años para lograr mis propios arreglos, comenzamos dos altos y dos tenores hasta fuimos probando y nos decidimos por la composición actual”, explica Dunievys Suárez, quien es director del grupo y encargado del saxo soprano.
De la familia de los instrumentos de viento- madera su acción semeja a la del clarinete, solo que el acopio de vibraciones de la lengüeta es muy rápido otorgándole una forma de ataque característica y un sonido peculiar. “Sale de las orquestas jazz band o como la orquesta de Benny Moré que usaban una amplia cuerda de saxofón, asumimos este formato porque nos permite hacer variados géneros como chachachá y boleros; en Cuba somos pocos cuartetos, creo que solo hay en La Habana, Pinar del Río y Santiago de Cuba”, agrega Iviannye García, saxo alto.
“Sí es un instrumento difícil – asegura Serguey Moreno, saxo tenor – requiere de sacrificios y muchas horas de estudio, también ponemos énfasis al trabajo sobre la base de lo que queremos montar y entre todos nos vamos ayudando”. Forman un grupo de voces: soprano, alto, tenor y barítono. Tienen apenas 32 años de edad promedio. “Siempre he soñado en grande y me gusta trabajar mucho aunque aparentemente sea en vano, espero que al público le vaya gustando y a su vez se eduque”, concluye Alexander Jacomino, saxo barítono.
Latinsax representa una distintiva propuesta musical en su entorno. Hicieron la audición en 2009 y desde entonces se desempeñan como agrupación profesional.
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