Sorprende el alto nivel interpretativo y el desenvolvimiento en el escenario, de los niños y niñas, algunos sin instrucción musical, que apostaron por cantar temas de la trova cubana y participar durante sus vacaciones en el primer concurso infantil que estimula la defensa del género, el buen gusto y sano divertimento.
La iniciativa, organizada por el grupo de los Hermanos Novo, reconocidos cronistas de la ciudad, llegó a su fin tras la presentación de los doce participantes en competencia. El primer lauro lo mereció el pequeño de ocho años Marcos Leonel Valdés, alumno de la Escuela de Arte Benny More, integrante de la compañía Abrakadabra y consentido del público durante estos meses, por su carisma y excelentes interpretaciones.
“La primera canción que defendí fue “Luna cienfueguera”, con un puente de violín que yo mismo toqué, aunque lo que más me gusta es el piano. Después canté “Como un príncipe enano”. La verdad, estoy muy feliz con el premio, una guitarra grande, que siempre guardaré muy bien”, refirió el niño que conquistó el primer lugar Marcos Leonel Valdés.
El resto de los lugares fueron obtenidos por Alejandro Cárdenas, José Carlos Cerize y Rocío Monzón respectivamente. “Nuestro interés era que los niños y niñas se divirtieran y aprendieran. Estamos muy satisfechos con su disciplina y la responsabilidad con que asumieron el proyecto. Les sugerimos varios temas iconos de la música nacional y sus selecciones no pudieron ser mejores. Disfrutamos de mucho talento y esperamos repetir el concurso el próximo año,” apuntó el cantautor Roberto Novo.
El Primer Concurso Infantil de Interpretación de la Trova Cubana creó un paradigma en las actividades diseñadas para toda la familia durante el periodo estival.
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