Conducir a Cuba desde el arte

Conducir a Cuba desde el arte

El mayor peligro, para todo creador, es sentirse demasiado satisfecho de su obra y de su lugar en el mundo. Para avanzar, progresar —y esa es la esperanza de todo artista—, hay que luchar. Osmani Caro Yulls sabe eso y no ha dejado de planteárselo en su vida.

Una recompensa a esa manera de cultivar la existencia vino con la V edición del Visuarte, convocado por la Unión de Escritores y Artistas de Cuba, en Cienfuegos, al recibir el gran premio del certamen con la pieza Yo, el supremo, de la serie Símbolos para signos.

Nada que ver con una interpretación literal de su persona. La obra, expuesta en el Centro Provincial de las Artes Visuales de la ciudad, deja al desnudo el compromiso del escultor con su contexto y con las dinámicas sociales a las cuales está sujeto.

 

Un timón para ser dirigido, una maquinaria engrasada para llegar hasta donde puedas llegar, un destino con bandera e isla… Un hombre común que hace girar la vela…

«La pieza es interactiva; las personas pueden sentirse parte de ella. En la serie como tal estoy hablando de varios conceptos que hoy devienen de lo cotidiano, como la banalidad, palabras huecas, el absurdo…, quizás a partir de la exposición de obras así el público medite más sobre los por qué, sin detenerse tanto en su existencia.

«Yo, el supremo, por sus elementos, convida a los visitantes a jugar con ella. Se trata de manejar, conducir a Cuba, representada a través de la bandera, con tres franjas que son el mapa de la Isla. Tuve bastante tiempo para trabajarla. Y recibí la ayuda de muchos, aunque la produje solo. Debo reconocer el apoyo de un mecánico para insertarle una dinámica a la obra que permitiera el movimiento», dijo a la prensa Caro Yulls, quien ha recibido otros lauros en la provincia y a nivel nacional.

Exposiciones anteriores de este artista dejan en claro la dureza del trabajo creador, la armonía entre mensaje y belleza, la inquietud por cambiar. El uso de materiales reciclables le imprimen agregados a su trayectoria en el cosmos de las artes visuales.

El tema ecológico subyace en todas sus creaciones, dando organicidad y vínculo a un discurso donde la naturaleza y su entorno están íntimamente conectados. «Soy muy sincero y consecuente con las cosas en las que creo, y estoy convencido de que las personas pueden modificar sus actitudes (…) Siempre digo que yo no hago cosas bonitas, hago cosas feas para llamar la atención y preservar lo lindo de este mundo”, afirmó el artista hace algún tiempo.

«Hay varias líneas discursivas, se sigue trabajando la temática social, problemáticas más intimistas, con un marcado enfoque de género: se aborda la violencia doméstica, física; también se recurre a los símbolos patrios o de otra naturaleza, como la Coca Cola, imbricada en el contexto de la realidad cubana. Como dice el lema del evento: ‘Todos los caminos… ‘ conducen a Cienfuegos y apostando por el desarrollo de las artes visuales», comentó la profesora, crítica de arte y curadora del salón, la MSc. Massiel Delgado.

Quizás la expansión de estas muestras del Visuarte hacia zonas más cotidianas de los cienfuegueros conquiste el terreno perdido entre quienes hoy se ven ajenos a las galerías, aun cuando en estas, muchas veces, se hable de ellos. Osmani, ahora mismo, les dio la vía para conducir…

(Tomado de Cinco de Septiembre)

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