Del drama a la novela, Nicolás Dorr

Nicolás Dorr, autor de piezas teatrales de suma relevancia en la escena cubana contemporánea, conquistó el Premio Uneac de Novela Cirilo Villaverde 2017 con Al otro lado del río.

Durante la ceremonia de entrega de los galardones del concurso literario anual convocado por la organización de los escritores y artistas cubanos, el texto de Dorr fue celebrado por el jurado en virtud de «la sobriedad y elegancia en el estilo y lo interesante de la trama que logra captar desde el primer momento la atención del lector», de acuerdo con el acta leída por la poeta y narradora Mirta Yáñez.

El dramaturgo de Las pericas, Confesión en el Barrio Chino, Una casa colonial, y anteriormente premiado en el propio certamen, pero en la especialidad de teatro con El agitado pleito entre un autor y un ángel (1972), publicó el año pasado su primera novela, El legado del caos, en Ediciones Unión.

Un joven profesor e investigador santiaguero, Frank Josué Solar, mereció el Premio de Ensayo Histórico Social Juan Pérez de la Riva por Directorio Revolucionario y Movimiento 26 de Julio. Los laberintos de la unidad en la Cuba insurrecta 1956-1959, encomiado por el doctor Félix Julio Alfonso en atención al exhaustivo y profundo abordaje del tema a partir de la amplitud y rigor en el cotejo de fuentes documentales y testimonios.

Dorr y Solar recibieron sus premios de manos del dramaturgo Gerardo Fulleda León y el historiador y ensayista Oscar Zanetti, respectivamente, en acto que contó con la presencia del poeta y Héroe de la República de Cuba, Antonio Guerrero; Juan Rodríguez Cabrera, presidente del Instituto Cubano del Libro; y Alex Pausides, presidente de la Asociación de Escritores.

El jurado del Premio Ismaelillo de literatura para niños y jóvenes decidió declarar desierto ese lauro, aunque otorgó menciones a obras escritas por Enrique Pérez Díaz, Eldys Baratute, Maykel José Rodríguez Calviño y Lidia Caridad Hernández Oria.

También se supo el resultado de la Beca de Creación Cintio Vitier 2017, estímulo concedido a Ricardo Luis Hernández Otero por Develando secretos y presencias. José Martí, La Habana y 1886. El dictamen, dado a conocer por el escritor Luis Toledo Sande, resaltó la coherencia en la fundamentación, la factibilidad de su realización, y la importancia de la investigación en marcha para el legado martiano.

(Tomado de Granma)

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