Las artes escénicas para niños en Cienfuegos recuperan antiguas glorias con la reapertura de la sala del grupo de teatro Guiñol. Este fin de semana los más pequeños de casa pudieron disfrutar de la obra Nocturna Complicidad.
La pieza cuenta la historia de dos payasos y su relación con los objetos de una tienda en la cual trabajan como cuidadores. La trama posee una estructura sólida y recursos narrativos novedosos pues prescinde de los diálogos y le otorga total protagonismo a las acciones y la pantomima.
El equipo de realización de Nocturna complicidad logra en todo momento conectar con las emociones del público a partir de un diseño cuidadoso y de una acertada interpretación actoral.
Al decir de su guionista Lázaro Pérez, el mensaje de la puesta en escena resulta sencillo para poder llamar la atención de los pequeños. “Buscamos enseñarles que los seres humanos tiene emociones, sentimientos, los que pueden ser negativos y positivos, pero que lo importante es cumplir con las responsabilidades y tareas que nos encomiendan”.
La música de la obra estuvo a cargo de Roberto Novo y constituye uno de los mayores aciertos de la propuesta teatral, pues entrega a los espectadores las emociones que en esta oportunidad no transmiten las palabras.
La compañía, dirigida por Daimany Blanco, regresa a su sede, luego de dos años de ausencia por reparaciones a la sala. A partir de ahora las funciones serán los viernes a las 2:30 p.m., sábados a las 10:00 a.m. y las 5:00 p.m., y los domingos, también a las 10:00 a.m.
(Tomado de Perlavisión)
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