No hay manera de confundir a Elías F. Acosta en medio de la multitud de artistas que irrumpe en la ciudad. Desnudos de torsos II, nueva exposición del creador en la filial de Unión de Escritores y Artistas de Cuba (UNEAC) en Cienfuegos confirma su continuidad por el estrecho camino que hoy deja lo contemporáneo a lo auténtico y verdadero.
La estética de lo deforme y la aspereza de las expresiones resultan puntos en común en la muestra, la cual insiste en una desnudez simbólica.
El manejo oportuno, vivo e irrepetible del color en función de la belleza pictórica nos sitúa en una exposición que obliga a tomar de la mano a la multitud y regalarles por unos minutos la obra en galería, aun cuando sepan o no de arte.
» (…) Justo en esta tensión entre la invisible racionalidad compositiva y el hedonismo del color anida el soplo vital de las obras que integran Desnudos de torsos II. En ellas está el esplendor porque irradian la complacencia de Elías F. Acosta al entregarse al sacerdocio de la pintura, que es también su culto a la larga tradición plástica dentro de la cultura occidental (…)», escribió Massiel Delgado Cabrera, crítica de arte.
Hacia el año 2000 la poética de este artista centra la atención en la figura femenina desde una composición extremadamente sintética despojada de lo vivencial, mujeres de aspecto monumental, sin reproducir la carnalidad miguelangelesca o las adiposidades rubinianas.
Desnudos de torsos II, estará en la UNEAC durante un mes. No hay manera de confundir a Elías Acosta, sus obras vuelven, porque son irremediablemente magistrales.
(Tomado de Cinco de Septiembre)
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