Ensimismado entre trazos, máquinas, historias y realidades, permanece el joven Marcel Molina Martínez por horas en el taller de la Sociedad Gráfica de Cienfuegos.
Allí estampa su interpretación de nuestra sociedad y apuesta con estricta disciplina por este antiguo arte.
“Casi toda mi obra está realizada en xilografía. Técnica que me ha permitido trasmitir mi visión de las comunidades que estuvieron vinculadas activamente al proceso industrial de la caña de azúcar, y luego con la demolición de los centrales, su identidad, historia y costumbres se modificaron abruptamente.
Me interesa reflejar los procesos de cambios que acontecen en la sociedad donde vivo y aportar mi lectura de esa dinámica a través de mi obra. Utilizo como motivo repetido en mis grabados, las huellas dactilares, incluso llevadas a gran escala, como símbolo de lo propio e irrepetible, de lo que nos define como personas, pueblo, o país”, comentó este artista, miembro también de la Asociación Hermanos Saíz (AHS).
Los primeros premios del evento internacional Visuarte, Primer lugar Salón Cinco de septiembre, premio único en el Concurso de Colografía “Belkys Ayón” y en el Encuentro Nacional de Grabado, validan la propuesta estética y conceptual, de este creador que apenas tiene 26 años.
Marcel Molina, concluyó estudios en la Escuela de Arte “Benny Moré” y en la carrera de Socioculturales. Tres exposiciones personales y alrededor de 20 colectivas, le auguran un exitoso recorrido profesional.
“Ha conseguido atrapar la vibración del total gris de la nostalgia, el petrificado humo de las torres solitarias, nombres ya borrados”. Así resumen la crítica su trabajo.(Tomado de Perlavisión)
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