Los cienfuegueros lo dicen con orgullo: vivimos en la única ciudad fundada por franceses en Cuba. Y es cierto, esta ciudad, que hoy luce con orgullo su Centro Histórico Urbano con la condición de Patrimonio Cultural de la Humanidad, fue fundada por colonos franceses el 22 de abril de 1819 en Cuba, siendo esta una colonia española en las Américas.
La Contrata de Colonización
A inicios de 1800 la Corona española veía con ojerizas las sublevaciones de negros en y quería prevenir esas situaciones. Para ello se plantearon varias ideas para aumentar la cantidad e importancia de los hacendados blancos cubanos. Específicamente en el centro de la isla esa situación era preocupante por la cantidad de esclavos africanos en las plantaciones de las llanuras de Matanzas y Trinidad; quedaba casi despoblada la zona sur alrededor de la bahía de Jagua, excelente zona para fomentar el comercio por sus riquezas naturales.
Cuando el Teniente Coronel Luis Juan Lorenzo De Clouet de Pietre presentó su aspiración de fomentar una colonia en Cuba, fue muy bien acogido por la Corona, que patrocinó la empresa, y por el Gobernador José Cienfuegos y el Intendente de Hacienda Alejandro Ramírez en La Habana.
El entonces Ministro de Guerra, Marqués de Campo Sagrado, lo recomendó al Gobernador de Cuba, General José Cienfuegos, y se ofreció para patrocinar el plan, con tierras obtenidas de propiedad de Agustín de Santa Cruz y Castilla, que en su afán de hacer prevalecer sus intereses económicos y políticos entendió entregar los terrenos de la Península de la Majagua para el proceso fundacional a merced de que se le enterara el título de Conde de Cumanayagua.
Las raíces francesas… de una ciudad cubana… en una colonia española
De Clouet, Coronel de los Reales Ejércitos, Caballero de las reales órdenes de San Hermenegildo y de Isabel la Católica concibió y realizó la fundación de una colonia mediante el correspondiente contrato.
La contrata contenía ciertas prerrogativas para el comercio de importación que denotaba el interés por favorecer las actividades comerciales. El fundador estimulaba a los futuros colonos a sembrar algodón y café por su interés de estrechar dichos vínculos comerciales, pues ambos artículos tenía gran demanda en el mercado francés de esa época.
Propuso fijar en la colonia ciento veinte familias extranjeras de religión católica, apostólica, romana, fieles a . Para garantizar esto solicitó el derecho de ser él quien autorizase durante cinco años la entrada de individuos a la colonia.
Trató de garantizar una base social en la colonia de colonos ligados a él personalmente y a la corona española. Llegó Luis De Clouet a La Habana a fines de 1818, con cuarenta y seis colonos de Burdeos, y comenzaron los trámites para la fundación.
El Gobernador José Cienfuegos, recibió su primera proposición y la envió el 7 de enero de 1819 al intendente de hacienda Alejandro Ramírez, muy interesado en la colonización blanca que patrocina. El plan propuesto a la Junta de Población fue firmado el 8 de marzo de 1818, como contrata de colonización por Cienfuegos, Ramírez y De Clouet.
El 22 de marzo enviaron al Gobernador de Trinidad copia de la Contrata de 8 de marzo, solicitando de su parte el apoyo si De Clouet lo solicitara. El Gobernador de Trinidad expresó a sus superiores su conformidad y disposición y se preocupó por el deslinde de las tierras y la jurisdicción, sus dueños, precios estimados y manifestó además su preocupación de cómo se desarrollaría este proceso.
Estaban dadas las condiciones para proceder a la fundación de la colonia Fernandina de Jagua, que según el acta oficial de la toma de posesión de ella por Luis De Clouet, se llevó a efecto el 22 de abril de 1819.
El nombre de la colonia combinaba los blasones reales de Fernando VII (1784-1833), cabeza de la monarquía española de la época, y la toponimia aborigen que eligió mucho antes el apelativo de Jagua para llamar a su comarca de llanura, ríos, montañas y mar.
Con el paso de los años la colonia se convertiría en Villa. La Real Orden de la Corona española que disponía otorgar el título de Villa a la colonia Fernandina de Jagua, fue firmada el 20 de mayo de 1829, pero no se conoció aquí hasta el 2 de octubre de 1830, es decir, un año, cuatro meses y trece días después.
Aquella Real Orden autorizaba a tomar el apellido del Capitán General de la Isla, Don José Cienfuegos (ya fallecido para entonces) quien, junto con el Intendente de Hacienda, Alejandro Ramírez, fueron socios del fundador, Don Luis DeClouet, en la empresa del nuevo asentamiento aledaño a la bahía de Jagua.
Los franceses en la fundación
La idea de colonizar Jagua con franceses procedentes de Burdeos traídos por Luis De Clouet fue bien acogida por el gobierno de la colonia. Dicha propuesta fue favorecida por la situación de crisis económica en Francia y Europa principalmente, agravada por el proceso de industrialización y la existencia de un ejército industrial de reserva que buscaba ubicación y solución de los problemas.
Estos colonizadores recibirían una caballería de tierra virgen gratuita, siempre que se comprometieran a tener desmontada la mitad antes de los dos años y no podían venderla hasta pasados cinco, lo cual estaba establecido por la cláusula No 10 de la contrata de colonización.
Cuarenta y seis personas de oficios útiles trajo De Clouet de Burdeos a La Habana en 1818, de los que desertaron diez, pues la relación elevada para el cobro de pasajes y dietas, aunque incluye 37 nombres se refiere a 36 que fundaron la Colonia.
En 1819, entraron en Jagua un total de 231 pobladores repartidos en cuatro viajes: dos de Burdeos, uno de Nueva Orleáns y otro de Filadelfia – La historiadora Violeta Rovira González considera de procedencia francesa además de los de Francia, los que venían de Nueva Orleáns y de Guárico.
Relación de fundadores y primeros colonos de Fernandina de Jagua
Como se puede ver en ese primer año de fundación y colonización todos los recién llegados eran colonos de ascendencia francesa: unos (132) directamente de Burdeos, 10 de New Orleans y 99 de Filadelfia, ambas ciudad plenamente identificadas con la cultura y las raíces francesas en Norteamérica.
Estos son algunos de los apellidos de los colonos franceses que llegaron a la Colonia Fernandina de Jagua en los primeros años: Sicard, Jernin, Latour, Barrere, Chavigneau, Canouville, Magaud, Lagrave, Pentau, Jordan, Lasarre, Puyol, Antayan, Diarca, Lunea, Chantal, Maltet, Clement y Gausen.
Aún existen aquí familias descendientes de franceses que viven en Cienfuegos: los Benet, los Desvergonat, los Lanier, los Polignac, los Texier, los Barrios, los Bayans, los Compain, los Guincheney, los Huatrive, los Lombard, los Mustelier, los Bouffartique, los Dorticos, los Geroy, los Lebranc, los Marsillan y los Tillet.
Hoy, recién cumplidos los 200 años la fundación de esta urbe, todavía se recuerdan esas raíces, todavía los cienfuegueros lo dicen con orgullo y muestran edificios que creen con influencias francesas, aunque la realidad es que la gran mayoría de los edificios históricos tienen estilos eclécticos y clásicos propios del modernismo.
Lo que nadie puede negar es el espíritu de ciudad moderna, bien ordenada y pensada para el comercio que distingue a Cienfuegos, esa una ciudad cubana, fundada en una colonia española, pero con raíces francesas.
(Tomado de Perlavisión)
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