La agrupación musical cienfueguera Ochareo arribó a su década de trabajo, con el favorable saldo de ostentar una aun breve pero ya fructífera historia de defensa de nuestras identidades musicales raigales.
Además de la rumba, Patrimonio Cultural de la Nación y plato fuerte del colectivo, ellos practican tanto la fusión como distintos ritmos folclóricos, señala su representante y músico, Darío Castillo Vélez.
Ochareo se nutrió de músicos de talento y larga trayectoria, integrantes de distintos estandartes folclóricos del territorio, para cohesionar un ensamble cuya señas son conocidas a nivel nacional. Poseedores de la Llave del Festival del Caribe, estos artistas resultan presencia habitual en el significativo evento.
Según refiere su representante, está compuesto por los percusionistas Jesús y Yohandry Pérez Vives; los cantantes Regla Famada Jorrín, Vitian Valdés Reyes y Yohandry Sánchez Díaz; el director musical, Luis Lodillo Soto; y el director general, Eduardo Santa Cruz García. Además de un grupo de bailarines.
Ha sido durante bastante tiempo la única agrupación folclórica de la Empresa Provincial Comercializadora de la Música Rafael Lay no subvencionada, pues tiene la suficiente demanda popular como para entrar dentro de los grupos calificados como “comercializables”.
Este año, el del décimo aniversario acabado de celebrar, los integrantes de Ochareo grabaron el disco La rumba no es como ayer, en los estudios Eusebio Delfín, placa generosa en proposiciones al bailador; además de filmar un video clip. Compartieron a escala nacional con Rumbatá, Los Muñequitos de Matanzas, Rumberos de Cuba y Osaín del Monte, entre otros.
Prosiguieron un proyecto comunitario iniciado en 2014, cuyo enfile es llevar la rumba a los barrios cienfuegueros, algo en lo cual deben contar con todo el apoyo necesario para concretizar tan valiosa iniciativa.
(Tomado de Perlavisión)
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