El teatro vuelve a ser protagonista. Será La Habana, nuevamente, el lugar indicado para calzar puntos de contacto con los caminos de la creación en importantes circuitos del mundo y para volver a disfrutar de lo mejor de la escena producida en Cuba durante estos últimos dos años.
Del 20 al 29 de octubre, la 17 edición Festival de Teatro de La Habana (FTH) tomará el circuito teatral de la calle Línea, plazas y salas de La Habana Vieja, con una cartelera foránea integrada por espectáculos de 12 naciones y una amplia muestra nacional compuesta por las modalidades: teatro para adultos; familiar; calles & plaza; nuevos-autores & espacios-modos; y danza.
Con el objetivo de que cada propuesta reactive el pensamiento, la polémica, las pasiones y, sobre todo, el interés por el teatro todo, esta nueva edición no tendrá una dedicatoria específica como en casos anteriores.
Según explicó a Granma el doctor Noel Bonilla-Chongo, comisionado artístico del 17 FTH, la cartelera del evento registra experiencias muy diversas en sus modos expresivos: «Danza, lecturas dramatizadas, intervenciones en espacios no convencionales, teatro documental o, propuestas más apegadas a las convenciones en sus maneras de escritura espectacular. Tanto el arte del director, como el del actor, como la voz de la crítica, se vuelven razones ocupacionales en este momento».
Bonilla, además, comentó los pormenores del festival, cuya agenda «mostrará lo plural y diverso al pensar y tramar el arte escénico en sus vínculos actuales entre teatro, sociedad y resistencia».
–¿Por qué el eslogan de esta edición hace énfasis en la conexión del teatro con la sociedad y la resistencia?
–Al teatro por convención y convicción, le es inherente una capacidad intrínseca de resistencia. Convergen en sus franjas, esa vocación altruista de pretender «cambiar el mundo» desde la mascarada de sus recuerdos expresivos, desde las ficcionalizaciones de las realidades inmediatas donde la escena se enclava. Y, también, a «lo escénico», a «lo teatral», así entendido a secas, le toca salir al encuentro del presente.
«De un tiempo a estar parte, sus morfologías han experimentado desplazamientos, corrimientos, cambios, desde los propios retos que la sociedad le imprime y sofoca; no es posible pensar-nos teatralmente, sin ese eje que nos comunica y nos hace seres sociales, comunales. El teatro se tiene que hacer desde las inmanencias de sus contextos sociales y políticos, desde las urgencias de sus mujeres y hombres, desde los avatares que nos obligan a definirnos una y otra vez».
«Teatro-Sociedad-Resistencia es hoy condición actuante y movilizadora de atenciones: la Tierra voltea, los humanos emigran (y también perecen) en masa, la vida se siente amenazada ante los desquites de la naturaleza; hagamos de la escena un convite al amor, un movimiento de justicia y perpetuidad de nuestra especie».
–¿Qué de novedoso o diferente podremos encontrar en este 17 Festival?
–A priori, aunque parezca raro, no apostaría por la novedad o la diferencia en esta edición del Festival; creo que se ha concebido sin desatender las contingencias en que vivimos hoy. Vivir no solo en Cuba, también en otros cardinales del mundo. Creo que seremos discretos, no por ello pobristas ni sinflictivos, no.
«Tendremos cerca de 12 países con propuestas de pequeño y mediano formato, junto a una producción nacional que va desde una residencia creativa con artistas asociados a un espectáculo resultante de la más reciente graduación de la Escuela Nacional de Teatro. Seguimos apostando en la importancia de “re-pensar el teatro”, es por ello que se insiste en el valor del tradicionalmente llamado Evento Teórico, tal vez como esa zona donde deberíamos encauzar nuestro interés hacia lo novedoso o diferente…».
–¿Qué temas se tratarán en la jornada teórica?
–Desde esa noción de volvernos cada día más pensantes, es donde la llevada y traída teoría, pudiera amplificarse como razón de ser y, también, de su hacer. Cada día del Festival se inicia con jornadas de debate, reflexión, fórum y desmontajes de procedimientos discursivos que operan sobre la praxis concreta del teatro hoy.
Variedad de asuntos que nos son comunes aun cuando los contextos y maneras de producir cambian.
«Al lema Teatro-Sociedad-Resistencia, que de manera intencionada es centro de las matutinas jornadas teóricas, se anexa la visión de Escenarios Críticos. La crítica entendida como ese ejercicio gestado desde su poder amatorio y consecuente del alcance del espectáculo teatral.
«Regresará el ya habitual Fórum Unima, exposición de los móviles y retos escriturales y de gestión artística-productiva del teatro titiritero; los paneles temáticos acerca de los desafíos del trabajo actoral, de la dirección escénica y sus derivas; de la gestión asociada a proyectos de internacionalización, las redes y plataformas de encuentro para la circulación, etc. Como se ha tornado cotidiano, cada jornada teórica concluye con presentaciones de publicaciones, revistas, audiovisuales y exposiciones orientadas desde o hacia la escena».
-¿En qué parámetros se basó la curaduría de la muestra nacional e internacional?
–Para esta edición, bajo la dirección curatorial del teatrólogo Omar Valiño y con el acompañamiento del Consejo Nacional de las Artes Escénicas (productor del Festival), acudimos de manera directa al diálogo seductor con varios de los mejores creadores que hoy son impronta en importantes circuitos del mundo (Alemania, Argentina, Brasil, Chile, Francia, España, Noruega, etc.). Claro, siempre pesan sobre la selección nuestras sobriedades económicas, que no nos permiten el pago de honorarios ni la transportación internacional; no obstante, quienes integrarán la muestra internacional del 17 Festival han gestionado los fondos para estar y compartir en La Habana.
«Es la calidad de sus propuestas, esos modos ciertos de entender el compromiso responsable que es hoy hacer teatro y movilizar la atención de un lector-espectador, cada vez más apremiado por las prontitudes de su vivir, el vector que legitima la programación total del Festival. Asimismo, por vez primera, tendremos una muestra nacional muy anchurosa y variada en sus nociones de teatralidad; igualmente ella ha sido curada tratando de mostrar lo mejor de ese teatro que hacemos, queremos y podemos hacer».
-¿Cuáles serán las sedes?
–El festival se expande a todos los circuitos habaneros, desde la concentración de las instalaciones en la calle Línea del Vedado, el teatro Nacional de Cuba, el Gran Teatro de La Habana Alicia Alonso, las salas ubicadas en el centro histórico de La Habana Vieja; así como aquellos sitios pensados como «Más espacios de una ciudad en Festival» (comunidades de tránsito, parques, escuelas, plazas, hospitales). De manera excepcional, llegaremos hasta Teatro de los Elementos, situado en el Escambray cienfueguero.
–Personalidades invitadas y confirmadas hasta la fecha
–Atendiendo a la dinámica de este festival, no hemos centrado la atención en alguna personalidad individual del teatro en el mundo; pero indiscutiblemente, cada uno de los líderes creativos o interventores que estarán dentro de la agenda del 17 FTH, conforman la actualidad internacional del arte escénico».
«Singularizan esas modulaciones discursivas que hacen hoy el teatro, la danza y el pensamiento. Entre ellos y nosotros, se ratifica el FTH como enclave para el intercambio teatral desde y hacia nuestra isla, tal como lo anotara oportunamente José Martí: “En teatro, como en todo, podemos crear en Cuba».
(Tomado de Granma)
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