De las anotaciones de los libretistas del Teatro Alambra, Chacón y Nuza, surgió la obra “El hombre de la gallina”. La pieza, representada ahora por el Centro Dramático de Cienfuegos, favorece las interpretaciones, y el agrado del público, el cual a través de sátiras, dobles sentidos, e ironía se acerca a la clásica comedia del teatro vernáculo cubano.
“Nuestro colectivo es un fiel exponente del repertorio teatral del país y sus tradiciones escénicas, contamos con más de 100 piezas, incluidas clásicas y modernas. Sin embargo, esta reposición en el coliseo Tomás Terry nos narra los enredos y equívocos en situaciones verdaderamente jocosas en las que intervienen los eternos personajes del negrito y la mulata, y es muy coherente con la línea principal que sigue el grupo, explicó Generoso González, director general de la obra y del Centro Dramático de Cienfuegos.
El elenco de la puesta lo conforman principalmente jóvenes egresados de la Escuela de Arte de la ciudad de Santa Clara: Gretchen Castillo (Tía Amparo) Wendy Pérez (Madre María), Mario Varela (Novio) y Diana Rosa (América), quienes hace un año se graduaron con “El hombre de la gallina”. En tanto los personajes del Negrito y la Mulata, fueron asumidos por Cecilio Valdez y Beatriz Sarduy. Julio Medina, fundador del Centro Dramático cienfueguero, interpretó el Desconocido.
A los sucesos del Mariel ocurridos a inicios de los 80, es el tema al que se acerca el grupo para su próximo estreno, previsto para el mes de septiembre. La presentación se titula “Huevos”, del dramaturgo matancero Ulises Rodríguez Fleves. La puesta contará además con los diseños del artista de la plástica Santiago Hermes.
El Centro Dramático de Cienfuegos fundado en 1963, se nutrió de teatristas provenientes de la Sociedad Cultural Ateneo. Inicialmente poseía un carácter regional, puesto que agrupaba artistas de las provincias centrales. La compañía le debe mucho a la otrora presencia en el elenco de personalidades como Armando Suárez del Villar, Yolanda Perdiguer o Aida Conde. Su trayectoria escénica está marcada por el intercambio con actores y dramaturgos de relevancia nacional, como Enrique Arredondo, Sergio Corrieri y Nelson Dorr, y el escritor Onelio Jorge Cardoso. Con 50 años de creado constituye una escuela para las jóvenes generaciones de artistas.
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