Como uno de los acuerdos tomados en el VIII Congreso de la Uneac el Encuentro Nacional de Poesía, celebrado por primera vez, ha tenido lugar durante tres fructíferas jornadas para exponer, meditar y debatir en torno a asuntos poéticos que incluyeron, entre otras acciones, los respectivos homenajes a los poetas Roberto Fernández Retamar, en su 85 cumpleaños, y a Antón Arrufat y Domingo Alfonso en sus 80.
Alex Pausides, presidente de la Asociación de Escritores de la Uneac, se refirió a Retamar en sus palabras de elogio como “una de las presencias intelectuales que pueblan nuestro imaginario, en estos tiempos cuando más ralos de sustancia nos parecieran muchos paradigmas”.
Antón Arrufat y Domingo Alfonso recibieron sus ponderaciones poco antes de ofrecer al auditorio una lectura de poemas. Arrufat fue visto por el poeta Julio Mitjans como “un intelectual que no cesa de ejercer el oficio del diálogo, lo que mejor sabe hacer para alcanzar el hallazgo”; de Alfonso dijo el poeta Rito Ramón Aroche: “En verdad nunca su obra ha dejado indiferente a nadie que no sea a la academia de intramuros. La de extramuros le ha sido siempre benévola. Y es que Domingo no defrauda”.
Estructuradas por paneles —moderados por el poeta Alberto Marrero, presidente de la sección de poesía en la Uneac— que dieron lugar a productivos debates, las sesiones de trabajo contemplaron temas como: Una cartografía del periodo de las neovanguardias (Juan Nicolás Padrón); La poesía de los 70 y su salida del coloquialismo (Virgilio López Lemus); Orígenes y diáspora (Enrique Saínz); Kozer desde dentro (Ricardo Alberto Pérez); Discontinuidades de Roberto Friol (Ibrahim Hernández); El universo poético de Cleva Solís (Ivette Fuentes); Apuntes sobre un encuentro de poetas jóvenes (David López Ximeno), De la mágica y sensitiva materialidad de Alberto Acosta, (Caridad Atencio), entre otros.
Una mirada dirigida a algunos problemas axiológicos de la vida poética cubana fue punto de mira del poeta y crítico Roberto Manzano, quien después de esgrimir sus criterios sobre la creación lírica y su relación con el ser que la materializa, se refirió a fenómenos en la vida poética que pueden en su opinión “afectar” la poesía, entre ellas la filosofía de las formas, la calidad (ampliamente debatida en plenaria), la presencia del costumbrismo y la conciencia disyuntiva, que obliga en ocasiones a elegir por una u otra estética, cuando todas son de algún modo necesarias en la literatura.
Una de las ideas más aplaudidas fue expresada por el propio Manzano: “La poesía tiene derecho a existir y tiene una sola ciudadanía: el mundo interior del hombre, la necesidad de verter ese mundo interior para hacerlo asequible a los demás, socializar la angustia y la alegría de vivir”, acotó.
También quedó presentada la más reciente entrega del poeta, El árbol en la cumbre, una selección que contempla en más de 200 páginas una muestra de la población poética cubana nacida a partir de 1975.
El coloquio fue espacio oportuno para presentaciones de otros textos, entre ellos, la antología poética Bosque negro (Ediciones Unión), de Reina María Rodríguez; y sendas antologías rubricadas por Arte y Literatura de poemas de amor de Antonio Machado y Federico García Lorca, por solo citar algunos.
La espontaneidad, la riqueza y la honestidad caracterizaron el encuentro que reservó espacios, además, para la lectura de poemas y para la música a cargo de Ireno García, quien interpretó canciones con letra de Eliseo Diego.
ANTONIO GUERRERO RECIBIÓ EL PREMIO RAFAEL ALBERTI
Como colofón del encuentro el Héroe de la República de Cuba, Antonio Guerrero, recibió el premio Rafael Alberti que otorga el Festival Internacional de Poesía de La Habana y la Sociedad de Beneficencia Andaluza. En el acta del premio reza: “Antonio Guerrero constituye una luz reveladora en la estrella de cinco puntas conformada por los cinco héroes cubanos. Hoy como siempre los Cinco siguen en cualquier lugar del tiempo y el espacio manteniendo la Historia, su Casa, la Patria”.
(Tomado de Cinco de Septiembre)
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