Teatro Cañabrava y su viaje al mundo infantil

Aun cuando la era tecnológica le robe terreno al disfrute de las artes en los espacios culturales y las personas suelen ser más ocupadas a nivel mundial, el grupo de Teatro Cañabrava de Cienfuegos apuesta por no dejarnos caer en la tentación de olvidar cuanto ennoblece el teatro infantil.

La historia podría comenzar cuando cada una de las actrices saltan al mundo de la fantasía, y caminan por él cual cuerda floja que ya aprendieron a dominar. Y te las imaginas tarareando una canción, sacando de la mente aquellas palabras ajenas al libreto teatral, y sudando de tanto esquivar la apatía de algunos que consideran las artes escénicas como un pozo de soñadores baratos.

 

Ella se llama Alicia, la otra Hilacha, la más bajita Hilito, y el gruñón dormido detrás del ropero: Sastrenón…, ahí comienza Vivir un sueño, última puesta en escena del grupo de teatro Cañabrava a propósito de sus 25 años de fundado.

«Para mí resulta el estreno de muchas cosas. Representa aprender de teatro infantil, algo que en las academias no tiene tanta fuerza y, menos la labor con títeres, la cual es bien complicada. Es como tomarte en serio lo estudiado…, pues existe mucha exigencia», relata Daily Morffi, la pícara Hilacha de Vivir un sueño, historia que narra como una muñeca de trapo llega al escenario para hacer realidad sus fantasías, y en su anhelo logra salvar a los demás muñecos de la frustración al mostrarle un mundo de amor y ensueños.   

La posibilidad de encontrarse con un espectador fecundo y agradecido apasiona tanto «que te olvidas del de adultos. Fundé Cañabrava en 1990 para hacer lo mío sin presiones, sin interferencias. La decisión me permitió seguir ejecutando la obra, con una estética personal, acorde con mi visión del hecho teatral infantil.

«Con Cañabrava he montado cerca de medio centenar de obras, las escribo o las adapto de cuentos clásicos, generalmente de la literatura latinoamericana, aunque hice El secreto del rey, cuento tradicional checo,  y una variante de la historia del rey Midas. Lo cubanicé respetando la recreación de la etapa en que se enmarca la obra, en el siglo XV (…)

 » (…) A veces, algunas personas se preguntan cómo es posible que varias de estas obras montadas hace un cuarto de siglo cuenten con un público permanente. ¿Contrariedades? Muchas. Cosas que no me han quedado bien, no siempre todo funciona del modo pensado, y eso de alguna manera te duele o marca» reconoció en una entrevista hace tiempo Enrique Poblet, un hombre de teatro, y quien dirigiera este grupo hasta el 2006. Además, logró un repertorio activo de 14 obras a disposición del público de Cienfuegos.  

En la actualidad y desde hace varios años la dirección general está a cargo de la experimentada teatrista Pastora Naranjo, quien no solo garantiza una labor educativa importante, sino la continuidad de Poblet.

«Es lo más difícil del mundo, porque necesita muchos recursos. Y cuando es con títeres resulta más trabajoso, va desde la confección de los títeres hasta la escenografía. Tenemos mucha dificultad económica y hoy no existe presupuesto para hacer producciones.  

«Hemos notado una disminución de asistencia al teatro e influye en ello el cierre de la sala Guiñol. Cuando estábamos en el Prado era diferente, porque teníamos un público establecido, sistemático…, y eso nos ha llevado a suspender no pocas funciones por falta de auditorio. Si no es interés del padre, los niños nunca llegan a los espacios culturales», considera Pastora Naranjo, toda una institución en el teatro infantil de Cienfuegos, cuando doblamos por la calle de los retos y la situación actual del grupo.

Según la opinión del público cienfueguero encuestado muchos se acercan con la idea de sacar a los infantes de la televisión y los juegos de computadoras, aunque reconocen el prestigio de la compañía, sobre todo, porque encontraron allí el camino de enseñar con diversión. Incluso algunos refirieron la idea de que Cañabrava incursionara más en los centros educativos para así divulgar sus propuestas.

Sacarlos de la sala Guiñol ha sido para un por ciento importante desentronizarse con el teatro infantil, lo cual reclama una pronto recuperación del sitio en cuestión, por ciento, dilatado en el tiempo.   

«En las funciones a diario aprendemos, pues como eso es teatro en vivo debes solucionar cualquier dificultad que se presente en el escenario. Trabajamos mucho, pero los niños lo agradecen… Debemos buscar recursos tanto desde el punto de vista de la acción de los títeres como con los actores, y deben ser novedosos, atractivos.

Nosotros no podemos dejar de crear valores en los niños, somos los encargados directos de que no se pierda la fantasía», dijo a la prensa la muñeca Alicia con voz de Ofelia Pacheco, actual directora artística del grupo.

Y como el teatro es también para pensar las diez puestas en escena que conforman el repertorio activo actual de Cañabrava mueven las ideas, inquietan a quienes visitan la sala Velas Teatro, actual sede de presentaciones, e incluso admiras su resistencia por no dejar morir las artes escénicas cuando todos sabemos lo complejidad de su vida.  

«Es un bichito que no se va, muchos nos tildan de locos. Cuando trabajamos para niños nos ponemos a su misma altura y se disfruta tanto que los problemas ni existen. Es pasión lo que caracteriza al teatrista infantil…», agregó Yanisleidy Ruiz, el personaje de Satrenón.

Casi es hora de que apaguen las luces. La muñeca Alicia entra en el baúl, Hilito e Hilacha duermen y Sastrenón suspira entre las ropas viejas… a punto de comenzar el viaje por el firmamento y aún la grabadora encendida.

 «Puede que en momento nos visitan más y en otros menos, pero siempre habrá al menos uno sentado esperándonos y ahí debemos estar nosotras. Es llegarle al infante de hoy para el adulto del mañana no esté apático con la cultura que le rodea como sucede en estos tiempos.

«Si conquistamos el corazón de los niños de hoy, ellos traerán a sus propios hijos mañana. No morirá el teatro… pues el ser humano no debe perder la imaginación, la fantasía y el niño que llevamos dentro, creo en eso…», afirma Pastora Naranjo minutos antes de cerrar las cortinas del mundo real y transferirnos a uno imaginario que en esencia llena el alma y te recuerda muchas enseñanzas que, a veces, suelen pisotearse por la cotidianeidad.

Por eso cada noche la muñeca de trapo Alicia salta en la cama de una niña llamada Camila para convertirse junto al Gato con Botas en historia preferida. (Tomado de Cinco de Septiembre)

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