Entre las más de setecientas piezas de todo el mundo que participaron en la reciente edición treinta y tres del prestigioso certamen de grabado en pequeño formato, Mini Print Internacional de Cadaqués, con sede en la comunidad autónoma española de Cataluña, el grabado cubano estuvo representado por las impresiones en linóleo de tres jóvenes artistas cienfuegueros, miembros de la Sociedad Gráfica de esta ciudad: Marcel Molina, con la pieza Montaña Rusa; Lisbeth Ledo y su propuesta Mapuc y Alexander Cárdenas, con la obra A pesar de todo.
Con exhibiciones, además de la sede ubicada en la comarca de Alto Ampurdán, provincia de Gerona; en la Fundación Tharrats de Arte Gráfico de Pineda del Mar, Barcelona; en la galería l´Etangd´Art de Bages, Francia; y en Wingfield Barns, Inglaterra, la obra de los cubanos compartió espacio, además de contrastar técnica, estética y discurso con una variopintas piezas de todas las técnicas del grabado, a las que se adicionaron en esta ocasión, propuestas de colagrafía e impresión digital, en un intento de ampliar el espectro del evento como summa plena de la gráfica.
Montaña Rusa, del multipremiado Marcel Molina (Gran Premio del VISUARTE 2012, 1er. Concurso Nacional de Colagrafía Belkis Ayón, 8vo. Encuentro Nacional de Grabado, ambos en 2013) se suscribe desde su breve intensidad conceptual a la macro serie La raíz que no florece, que más bien resulta primordial eje creativo del artista, donde resuena como un eco eterno la hecatombe social suscitada en las comunidades azucareras cubanas por el cierre de una siete decenas de centrales a inicios del siglo XXI. La locomotora cargada de homúnculos remonta la cúspide de la inestable y vertiginosa montaña rusa, apunto de ejecutar desde este ilusorio corolario del éxito y la estabilidad utópicos, una caída libre hacia la distopía más lúgubre, donde más que el pan, el espíritu de los hombres de melaza se esfumó de los cuerpos inertes que permanecieron en los bateyes fantasmas haciendo como que viven…
Ganadora en 2013 del XXX Salón 5 de Septiembre, la Ledo apela con Mapuc a uno de los personajes o alter egos más recurrentes en su particular cosmos de lúdica guisa y visualidad infantil, donde la línea retozona del niño en plena traducción de mundo a su imagen y semejanza o del reluctante graffitti reivindicado por Basquiat, tributan a un singular expresionismo, de sustrato menos inofensivo que lo revelado por las apariencias iniciales. Mapuc es zorra quizás no domesticada que dialoga con el mundo desde la indolencia de quien oculta con indiferencia sueños y perspectivas rosas.
Suscrito al expresionismo monocromático que prima en la zona cubana del 33er. Mini Print Internacional, Cárdenas prefigura con A pesar… una anécdota de cariz bucólico y aires picarescos, cuya una rusticidad en el trazo compagina con la naturaleza del contexto y el personajillo, suerte de sátiro guajiro medio oculto, medio fusionado con la floresta, que tañe su bizarro instrumento quizás en clave voluptuosa.
Deja una respuesta