La programación de casi 30 puestas en escena durante las seis jornadas previstas dentro del Festival de Teatro para niños y Jóvenes 2019, con sede en Cienfuegos hasta el 31 de marzo, habla bien alto de la acogida de este encuentro capaz de movilizar a 18 agrupaciones a lo largo de Cuba.
Desde el propio eslogan: Una fiesta que encanta, como la ciudad, el evento ha tenido entre sus virtudes ampliar el destino de sus propuestas, por ello va dirigido a menores, adolescentes y jóvenes, pero a la vez involucra a la familia toda en papel de acompañante de los más chicos de casa.
Daimany Blanco, director del Grupo Teatro Guiñol de Cienfuegos, declaró a la Agencia Cubana de Noticias que una de las pretensiones era hacer un festejo dedicado al bicentenario de la ciudad, por cumplirse este 22 de abril, y siempre dentro de la jornada del Día Internacional del Teatro.
El estilo inclusivo del evento propició que agrupaciones de un extremo a otro de Cuba llegaran con sus mochilas cargadas de títeres, de cuentos, de fantasías a cultivar espiritualmente el alma de los cienfuegueros.
Blanco añadió que los anhelos han ido mucho más lejos al llevar el teatro para niños y jóvenes no solo a la cabecera provincial, sino a los otros siete municipios cienfuegueros, incluida la comunidad El Jovero, sede del Grupo Teatro de Los Elementos.
Aunque la mayor sala de teatro, el Tomás Terry, se encuentra en reparaciones, el resto de los escenarios de la urbe asumió la desbordante programación, donde resaltan Fiesta de Marionetas, de la compañía Hilos Mágicos; Una Cucarachita llamada Martina, de Teatro Papalote; o Sueño de Papel con el grupo Alánimo.
El también jefe de la sección de artes escénicas de la Asociación Hermanos Saiz, refirió que el festival va a recuperar algunos eventos de la ciudad que se perdieron por problemas financieros u orgánicos, sobre todo aquel devenido referente como el Trompoloco, del cual disfrutaron varias generaciones cienfuegueras.
Hasta el 31 de marzo sesionará el certamen teatral, cuya sede Cienfuegos posee una larga historia en las puestas para los peque, con agrupaciones emblemáticas como Cañabrava, o el propio Guiñol, creado por Manuel Ávila, uno de los más importantes titiritero cubano fallecido recientemente.
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