Un justo homenaje a Lázaro García en Cienfuegos

El Centro Cultural de las Artes Benny Moré, de la ciudad de Cienfuegos, organizará un día de homenaje a Lázaro García, valiosa figura del Movimiento de la Nueva Trova.

El reconocimiento, a realizarse este martes 3 de febrero, contará con la descarga de trovadores, la lectura de dos ponencias de las especialistas Sandra Busto y Diana Rosa González sobre la esencia de su creación y la validez poética de la cancionística del autor de Inclina el cetro flor; así como la exhibición del documental Carta de provincia, de la directora televisiva Gloria Torres.

Creador incansable, autor de canciones que forman parte de la parcela más entrañable del patrimonio musical cubano del siglo XX, promotor consuetudinario del Movimiento de la Nueva Trova —entre cuyos fundadores se encuentra—, combatiente internacionalista, mecenas de la cultura, productor, artífice de proyectos propios y de muchos talentos a los cuales brindó o da apoyo, pudieran ser algunos de los calificativos que cabrían hacérsele a este miembro emérito de la UNEAC en Cienfuegos.

El calibre de su lírica trasciende las balaustradas de escuelas y corrientes. La matriz mágica de su cosmos creativo incluso lo ecumeniza, y hace posible que uno de sus himnos amatorios sea comprensible y asumible por cualquier ser de este mundo con un alma que se electrice y unos pelos en la piel erizados de emoción ante el desgrane de pasajes de finísimas resonancias: como sucede con toda la buena trova que en Cuba se ha hecho, sea tradicional, nueva o las de los ventiañeros de hoy.

Generadora de una urdimbre de sensaciones románticas, humanas, éticas, la poética de Lázaro descansa en primer caso sobre el asiento de la precisión en el texto; el destierro de dos dañinas variantes de la impostura: lo sensiblero o lo laudatorio; y la preeminencia de un planteamiento estético construido a partir de la premisa de la calidad en todo cuanto escribe e interpreta.

Calidad y compromiso constituyen un binomio que refrenda y legitima su obra. Sus palabras lo definen: “Estoy directamente ligado a la Revolución, sobre todo mediante la Nueva Trova, porque nos agarró en la juventud; fue el pleno cambio el que obligó a buscar un canto nuevo, con otros escenarios. Lo más importante es que la Revolución nos enseñó varias cosas sobre los valores estéticos: nos enseñó a amar la calidad. Hay una máxima de Fidel que dice: ‘no puede haber valor estético sin contenido humano’. Sobre esa base no nos salen cosas baladíes, superficiales, tontas. Se trata de no basarse en un estribillo; eso sería una traición. Eso se nos enseñó: a decir algo, si no constructivo, hermoso».(Tomado de 5 de septiembre)

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Categories